Si queremos que nuestro equipo de aire acondicionado o bomba de calor funcione a la perfección justo cuando más necesitemos, en necesario invertir algo de tiempo en su mantenimiento para evitar malas sorpresas de última hora. Lo más importante es poder contar con un instalador profesional que, tanto para las tareas de mantenimiento regulares y rutinarias como para cualquier problemática que surja, se pueda solucionar de una rápida y eficaz.
Nosotros, como propietarios, también podemos llevar a cabo ciertos procedimientos que garanticen una mayor vida útil de nuestros equipos. Es vital cuidar la limpieza tanto de los filtros como de la unidad exterior, ya que si se acumula suciedad se puede llegar a obstruir la salida de aire. Los filtros son fáciles de extraer y de limpiar, y también hay que controlar que estén en buenas condiciones o si es necesario realizar alguna sustitución.
Hay ciertas señales que pueden llegar a alertarnos de que existe algún tipo de anomalía en nuestro sistema de aire acondicionado, como por ejemplo si el aparato produce ruidos extraños o si emite olores. Si no se está seguro de la causa que produce estos problemas, lo mejor que se puede hacer es consultar con un profesional para que realice un chequeo y te saque de dudas. También hay que asegurarse que los niveles de gas refrigerante son los correctos para asegurar el enfriamiento o el calentamiento del ambiente; el aire templado cuando debería ser frío podría ser un indicador de que es necesario añadir gas.
Además de todas estas cuestiones, algo tan básico como conocer las funciones de los botones del mando puede ayudarnos a efectuar el mejor uso posible de nuestro equipo y adaptarlo adecuadamente a nuestras necesidades. En cualquier caso, lo mejor es no esperar a los meses de calor para realizar el mantenimiento, sino que es mucho más acertado controlarlo de forma regular a lo largo de todo el año para no tener sorpresas desagradables en el momento de usarlo.