La crisis económica de 2008 supuso un duro golpe para la mayoría de los sectores, pero para la construcción y el sector inmobiliario fue casi mortal. Ambos sectores se han desplomado desde que comenzó la crisis, aunque tras varios años parece que comienzan a recuperarse. Poco a poco y de forma tímida va aumentando la cifra de venta de pisos, gracias a la rectificación que han sufrido los precios en todo el país. Según un reciente estudio, el precio actual de la vivienda por m2 está a niveles del año 2003, antes de que comenzara la burbuja inmobiliaria.
Debido a la crisis, la venta de pisos y la concesión de créditos se paralizaron. Además debido al aumento del paro, mucha gente con hipotecas firmadas no pudo hacer frente a los pagos por lo que los bancos tuvieron que quedarse con las viviendas de sus clientes. Por este motivo, se estima que las entidades bancarias los bancos han llegado a acumular un parque de más 200.000 viviendas.
Dado que a los bancos no les resulta rentable quedarse con las viviendas han llevado a cabo importantes descuentos para deshacerse de todos los pisos lo más rápido posible. Además los bancos conceden hipotecas de manera prioritaria para la venta de pisos propios que aquellos que no lo son. Esto hace que comprar un piso en manos de un banco se haya convertido en una buena oportunidad para aquellas personas con trabajo estable o que pueden hacer frente a una hipoteca sin problemas.
En este contexto, no se contempla que los precios y el volumen de compraventas regresen a niveles anteriores a la crisis como los que había en el año 2007. Pero si que se está buscando que crezca de manera considerable la venta de pisos para que los bancos puedan mejorar sus balances.